En cuanto a sus etapas escolares, él tuvo la suerte de tener
un diagnóstico temprano, ya que eso ayuda mucho en la evolución del niño, pues
se puede trabajar mucho más pronto. Su madre nos contaba que, al diagnosticarle
autismo, en el colegio donde él cursó el primer ciclo de infantil les
recomendaron llevarlo a un colegio de Madrid especial para casos graves de
autismo, pues decían que era imposible ayudarle al niño de otra forma. Ante
esto, sus padres no se rindieron y lo cambiaron de centro, donde empezaron a
trabajar con él y a trabajar distintas habilidades para que él se desarrollase.
En ese colegio, descubrieron su pasión por la música, pues en casa siempre
estaba nombrando la guitarra y solía hacer dibujos y esculturas con plastilina
de este instrumento. A partir de ahí, se apoyaron en la música para desarrollar
las capacidades de Antonio y descubrieron que tiene oído absoluto, esto
significa que él puede identificar una nota solo con el hecho de escucharla e
incluso descifrar las notas de un acorde, algo que ocurre en 1 de cada 10000
personas y que a muchos músicos nos gustaría tener.
Para estos niños es muy importante la relación entre la
familia y el profesorado pues, muchas veces, uno le da claves al otro y
viceversa. Además, también es muy importante la comunicación entre profesores,
para saber qué carencias puede tener el niño en cierto ámbito y así poder
reforzarlo. Para ayudar al desarrollo del niño, se utilizan herramientas
básicas como el modelaje que se utiliza para ejemplificar los ejercicios y que
los niños los puedan entender mejor y los pictogramas que sirven, entre otras
cosas, para introducir y asentar las rutinas y para desarrollar el lenguaje. Para
terminar con el ámbito escolar, tenemos que destacar que Antonio, con su
esfuerzo y el de su entorno, ha conseguido terminar 4º de la ESO.
En el ámbito musical, Antonio logró entrar en el
conservatorio de música de Albacete con el contrabajo. Al principio, se
tuvieron que centrar en que el niño pudiese sujetar el instrumento, pues estos
niños suelen tener poca fuerza en las extremidades y este instrumento pesa
mucho, incluso para un adulto. Después, le tuvieron que enseñar a colocarse en
una postura adecuada y utilizando el arco y, finalmente, empezó a poder
tocarlo. Él, que como hemos dicho antes, tiene oído absoluto, no se solía fijar
en las partituras, sino que tocaba de oído y se memorizaba las canciones, esto
para canciones cortas pues le podía valer, pero para obras largas de una hora
aproximadamente no. Fue entonces cuando insistieron en que leyese las partituras
y, así ha sido como ha podido tocar con una banda hace unos meses en el concierto
dedicado al autismo en Valencia, donde solo él era el único autista en el
escenario tocando un instrumento acompañando al resto de la banda. Antonio es
capaz de tocar el contrabajo, el piano y la guitarra y le gusta afinar
instrumentos, por lo que en un futuro puede que se dedique a afinar
instrumentos.
Esta oportunidad que hemos tenido de observar un caso real y
de ver los resultados que ha tenido su proceso de aprendizaje me ha parecido
genial y será algo que no olvidaré nunca, pues cuando ves un caso práctico lo
recuerdas durante muchísimo tiempo. Antonio es un ejemplo de que con esfuerzo,
dedicación y paciencia todo se puede conseguir, siempre y cuando pongas interés
y te guste lo que estás haciendo. Además, tiene un nivel musical increíble y la
capacidad de transmitir con la música todo lo que siente y el verlo tocar la
guitarra y el piano me dejó sin palabras, pues yo soy clarinetista y es
impresionante verlo tanto con el piano como con la guitarra y escucharlo cantar,
se ponen los vellos de punta.
Finalmente, desde aquí quería agradecerle a Antonio, sus
padres, sus profesores y a nuestro profesor por traernos esta experiencia tan
única e inolvidable a la clase.
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